La desagradable situación de tener que reclamar una deuda está más extendida de lo que puedas pensar. La morosidad y los impagos son el día a día de las pymes españolas, del tráfico empresarial e incluso de los consumidores y usuarios. Por eso, vamos a explicarte cómo reclamar una deuda paso a paso.

0. Cuándo necesitas auxiliarte de abogados de deuda

Muy fácil: siempre. No deberías iniciar ninguna reclamación sin la asistencia de un letrado especialista.

Si lo haces, podrías dar un paso en falso y arruinar tus posibilidades de cobro. Por eso todas las empresas tienen departamentos de cobros, integrados por juristas profesionales.

1. La reclamación extrajudicial

Salvo un puñado de excepciones, toda reclamación debería iniciarse por la vía extrajudicial. Por tanto, una vez hayas contratado a tu abogado especialista en deudas, iniciaréis juntos este camino.

1.1. La comunicación de la deuda

El primer paso para reclamar tu deuda, será escribir una notificación al deudor. Esta notificación incluirá:

– Reclamación de la deuda.

– Valoración de la misma.

– Justificación de su origen.

– Invitación al pago, concediendo un plazo para ello.

– Advertencia de que, de superarse el plazo concedido sin satisfacer la deuda, se tomarán las acciones pertinentes.

La reclamación de deuda debe dejar constancia. Por eso, se realizará a través de burofax o de los novedosos sistemas buromail. El mero hecho de añadir el membrete del Colegio o del bufete incrementa las posibilidades de cobro.

Una vez la notificación llegue al deudor, éste podrá:

1. Pagar su deuda. ¡Enhorabuena!.

2. Negarse en rotundo a pagar. Tu abogado valorará si conviene proseguir en la vía extrajudicial o iniciar la judicial.

3. Negarse parcialmente a pagar. En este caso, es interesante explorar las vías de resolución de conflictos alternativas.

En algunos casos, como reclamaciones bancarias o a seguros, deberás utilizar los mecanismos de garantía al consumidor.

1.2. Métodos de resolución de conflictos alternativos

Los métodos de resolución de conflictos alternativos buscan solucionar controversias sin la necesidad de acudir a los tribunales. Son más baratos y rápidos que la vía judicial. Existen:

– Negociación. Ambas partes negociaréis los términos en que se devuelve la deuda. Generalmente, el deudor solicita quitas y esperas. Al concederlas, el acreedor pierde parte de la deuda, pero incrementa sus posibilidades de cobro.

– Arbitraje. Negociación, pero asistida por un árbitro. El árbitro tiene una posición superior a la de las partes. Por eso, cuando aporte una solución (conocida como laudo), las partes estarán obligadas a acatarla. Puede impedir el acceso a la vía judicial.

– Mediación. El mediador también asiste la negociación, pero no tiene poder sobre las partes. Así, son estas las que deben alcanzar un acuerdo. Es recomendable en casos en que la relación entre las partes va a proseguir, como las deudas familiares o de vecinos.

2. Reclamación judicial

En este caso, puede ocurrir que tengas o no un título ejecutivo. Título ejecutivo es aquel que permite ordenar el embargo del deudor. Si lo tienes, te saltarás el primer paso, lo que agilizará el proceso de cobro.

2.1. Sentencia declarativa

La sentencia declarativa se limita a declarar la existencia de una deuda. Es un título ejecutivo, por lo que permite acceder al proceso ejecutivo. Otorga al deudor la posibilidad de pagar voluntariamente, lo que suelen hacer salvo en casos de insolvencia.

2.2. Sentencia ejecutiva

Si el deudor no pagó voluntariamente, podrás acudir a un proceso ejecutivo. La Sentencia ejecutiva permite embargar el patrimonio del deudor, por lo que es la mejor vía para cobrar la deuda.

Conclusión: cómo reclamar una deuda

En definitiva, deberás trabajar codo con codo con tu abogado de deudas. Ya ves que para reclamar una deuda existen varias posibilidades, y desconocer cada uno de los procesos puede llevarte a arruinar una reparación íntegra.