Con la reciente modificación del Código Penal con respecto a la Seguridad Vial, el principal objetivo ha sido poner bajo la lupa todos los delitos contra la seguridad del tráfico y la seguridad vial para evitar las conductas de violencia vial, como es el caso del homicidio imprudente que tratamos hoy en este artículo.

El gobierno español se ha preocupado por el incremento del difícil problema de accidentes viales y la dimensión mediática que ha adquirido esto en los últimos años.

Esto se ha puesto en el ojo del huracán y ocupa un lugar bastante importante en los problemas sociales que conforman la agenda política.

De hecho, los políticos han tomado una postura bastante radical que han definido como Tolerancia cero hacia los transgresores de la vía pública.

Tras un siniestro grave, los Fiscales podrán requisar el carnet de conducir hasta el ingreso en prisión, pasando por el decomiso del coche si advierten que la actitud del conductor es imprudente o delictiva.

¿Quieres saber más detalles acerca sobre las consecuencias de no ser prudente en la carretera?

A continuación te explicamos los delitos de seguridad vial y sus consecuencias, así como los distintos aspectos de esta ley que los desarrollan.

Regulaciones de la ley

Los delitos de seguridad vial y sus consecuencias están regulados en el Capítulo IV de Código Penal y abarcan desde el artículo 379 al 385.

Cada día es más clara la ley acerca de los accidentes de tráfico con muertes o lesionados, y  dependiendo de la gravedad de estos, terminan en juicios de faltas.

El Ministerio Público de España está trabajando en nuevas leyes de actuación en materia de tráfico.

Entre otras cosas, el ente estudia castigar a todos los conductores imprudentes que pasen por alto las normativas y reglas impuestas y provoquen daños materiales o peor aún, humanos.

La Fiscalía, junto al Departamento de Tráfico, trabajan en conjunto para no dejar impunes este tipo de accidentes, y en los casos de lesiones graves o muerte, se imputarán las diligencias judiciales correspondientes.

En principio a los conductores se les imputa un delito de homicidio imprudente o lesiones, siempre que hayan cometido una infracción de gravedad.

Como explicábamos más arriba, en un accidente con consecuencias graves el ministerio público puede solicitar la anulación del permiso de conducir hasta el ingreso a prisión y la confiscación del coche si la conducta del conductor es imprudente o delictiva.

Sin duda, la privación de libertad es la pena más dura que aplica al homicidio por imprudencia, además, de la cuantiosa indemnización que se impone para resarcir el daño causado a la víctima y sus familiares.

Homicidio imprudente: pena por supuestos

Por norma general, la pena del homicidio imprudente que dicta el artículo 142 del código penal de la Ley Orgánica 10/1995 es de 1 a 4 años de prisión y la retirada del carné hasta 6 años.

En el desarrollo de la ley también se establecen diferentes supuestos en los que la muerte de una persona se produce por una conducción imprudente:

Exceso de velocidad

La justicia establece que los delitos de homicidio imprudente por excesos de velocidad (conducir más allá de los límites permitidos) dependen del tipo de vía por el que se circule:

• 30km/h más allá del límite de velocidad de 120hm/h
• 20km/h si es inferior a 120km/h.

Si se circula por encima de estas velocidades, el conductor irá a prisión por un lapso de tres a seis meses o con una multa de seis a un año y con trabajos comunitarios que van desde de 31  a 90 días, además de la suspensión del permiso de conducir de uno a cuatro años.

Consumo de alcohol

Otros de los delitos que contempla la ley es superar los niveles de alcoholemia establecidos.

Si el conductor es detenido con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro, o con una tasa a 1,2 gramos por litro, irá a prisión de tres a seis meses.

Si ha consumido drogas tóxicas, estupefacientes o cualquier sustancia psicotrópica, está contemplado el mismo castigo.

Distancia de seguridad

No guardar la distancia de seguridad también es una infracción al reglamento de circulación establecido, ya que al poner en peligro la seguridad de los demás se considera como una conducta peligrosa y, por ende, delictiva.

Así pues, conducir de forma imprudente un vehículo y poner en peligro la integridad física o la vida humana será castigado con penas de cárcel de seis meses a dos años. Así como la prohibición del derecho a conducir vehículos a motor desde uno hasta seis años.

Otras conductas imprudentes con faltas graves

Se consideran faltas graves ante la ley las siguientes situaciones:

• Adelantar en línea continua.
• Hablar por el móvil.
• Conducir con somnolencia.
• Circular de forma descuidado o sin prestar la atención necesaria.

Si se nos llegara a declarar culpables de homicidio imprudente, deberemos pagar con cárcel una pena desde uno hasta cuatro años, los cuales serán acumulables a las penas por delito contra la seguridad de tráfico.

Si la falta incluye lesiones graves por algunas de las infracciones antes descritas, la estancia en la cárcel será de tres meses a tres años.

Hay que tener en claro que al tratarse de accidentes no se incurre en dolo, es decir, la intención de hacer daño.

Pero la ley sí le da gran relevancia al término “responsabilidad”, por lo que tomar las riendas de un vehículo automotor es un acto de control y respeto que debe ser ajeno a aquellas personas que por su falta de prudencia, ponen en riesgo la vida del resto de los peatones o conductores que también estén en la vía.

Los artículos de la ley

Estos son los artículos del código penal que regulan el homicidio imprudente:

• Artículo 379.1: Velocidad excesiva (+60KM/H en vías urbanas, +80KM/h en vías interurbanas).
• Artículo 379.2: Conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.
• Artículo 380: Conducción temeraria (imprudente).
• Artículo 381: Conducción temeraria con manifiesto desprecio por la vida ajena.
• Artículo 383: Negativa a someterse a una prueba de alcoholemia.
• Artículo 384: Conducir sin carnet.
• Artículo 385: Causar un grave riesgo para la circulación.

Los elementos que tiene en cuenta el Ministerio Público para indagar las causas del accidente son:

• Vía en donde se desarrolló el accidente.
• Estado del vehículo y los neumáticos.
• Control sobre los períodos de conducción
• Descanso en los profesionales del transporte.
• Falta de pericia en la conducción.
• Irregularidades en el reconocimiento médico de conductores.

El funcionario público que examine el accidente deberá levantar un informe detallado y  con profundización criminológica acerca de las causas precedentes que llevaron a desencadenar el accidente por homicidio imprudente, ya que estamos ante situaciones en las que muere una persona.

Conclusiones

Fortalecer las leyes contra la comisión de imprudencias de tráfico peligrosas no se pase por alto es una de las medidas necesarias para bajar la tasa de siniestros. Pero también es una de las más controvertidas.

Adecuar la compensación del daño causado y la solución del conflicto desde una perspectiva justa para todas las personas involucradas es una tarea difícil para los jueces a la hora de establecer condenas. Basta recordar los casos de Farruquito u Ortega Cano.

Es por eso que la participación de los fiscales en la indagación de los siniestros ocurridos en la red vial para  aclarar los hechos es de gran ayuda para depurar las responsabilidades en su justa medida.

Lo más importante es estar informado, porque el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento.

El homicidio imprudente es una situación muy grave, traumática y con consecuencias muy desagradables para todos.

Así que recuerda, si no estás en condiciones de conducir, no enciendas el coche. Delega en alguien que sí pueda hacerlo y descansa lo necesario.

Conduce con responsabilidad, porque es la única manera de respetar y poner en valor tu vida y la de los demás.

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