Al salir de la comodidad de nuestro hogar hacia el trabajo, todos estamos expuestos a sufrir un accidente in itinere, que puede ser catalogado aquel que sucede dentro del horario laboral.

Dado que esta situación es compleja, primero se deben tener en cuenta y evaluar distintos elementos para calificarlo como tal.

En este artículo vamos a explicar cuáles son los factores que permiten clasificar un accidente in itinere, las pruebas que se deben considerar, qué señala la legislación española al respecto y cómo debería responder la empresa.

¿Qué es un accidente in itinere?

La jurisprudencia define que el accidente in itinere se acredita cuando un empleado sufre un daño corporal durante su desplazamiento al puesto de trabajo o a la salida del mismo hacia su casa, con una relación exacta de su jornada de trabajo.

En este caso, el trabajador debe ofrecer pruebas del infortunio.

Al contrario, si el empleado se desplazó desde domicilios no regulares (como la casa de los suegros o amigos, así como posibles desvíos para recoger a sus hijos en el colegio, caídas y siniestros en el propio domicilio del empleado), serán investigados para determinen si cumplen o no con los requisitos de esta calificación.

Esta es precisamente una de las razones por las que las fundaciones de seguros a nivel mundial buscan incentivar a que exista un mayor conocimiento de la legislación que regula este tipo de accidentes,

Con ello, las empresa podrán mejorar su labor de prevención e informar a sus empleados sobre la solicitud de una posible indemnización en caso de un accidente in itinere.

En España, la fórmula utilizada para los accidentes in itinere se especifica en el artículo 156 del Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social:

[…] tendrá la consideración de accidente de trabajo los que sufra el trabajador al ir o regresar del trabajo

De este modo, los daños deben producirse en el desplazamiento sin la intervención de cualquier otro factor que pueda cambiar el rumbo de la escena.

El concepto de accidente de trabajo implica cuatro requisitos específicos que tienen en cuenta los Tribunales en sus pronunciamientos judiciales, y que el Tribunal Supremo de Justicia de Madrid recoge en su sentencia del 20 de junio de 2005.

Requisitos específicos del accidente in itinere

Al darse un supuesto accidente in itinere, inmediatamente se comprobarán los siguientes requisitos:

1. El motivo del traslado debe ser única y exclusivamente el trabajo.
2. El accidente debe ocurrir en un tiempo cercano a las horas de entrada o salida del trabajo.
3. El accidente debe ocurrir en el camino de ida o regreso entre el hogar del trabajador y su centro de trabajo.
4. El medio de transporte utilizado en el momento del accidente debe ser adecuado para la distancia entre el centro de trabajo y el domicilio del trabajador o viceversa.

¿Cómo deben actuar las empresas?

Si desean cuidar el prestigio y productividad de la empresa, las empresas deben preocuparse por tener un excelente plan de prevención de riesgos laborales.

Este debe centrarse principalmente en los siguientes pasos:

• Formar correctamente a los empleados sobre la prevención de posibles riesgos fuera y dentro de las instalaciones.
• Creación de un proyecto de prevención de riesgos laborales que abarque la magnitud de la empresa y en número de empleados.
• Si te preocupas por los detalles externos e internos, es posible que cuentes con una empresa segura, higiénica, ergonómica y fiel en la vigilancia y control sobre la salud y bienestar de los productores laborales.

Valoraciones del accidente de trafico in itinere

Como es lógico, en el momento del accidente debe estar vigente el contrato de trabajo, ya que quedan excluidos los accidentes al desempleado (no existe contrato vigente ni actividad laboral).

Otro caso que está excluido es el accidente que ocurre al ir o al volver de una entrevista de trabajo, sin que se haya formalizado el contratado.

Los empleados por cuenta propia del Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos (RETA) tienen excluido el accidente in itinere.

Sin embargo, sí lo tienen incluido los Trabajadores Autónomos Económicamente Dependientes, TRADE.

Los trabajadores como agricultores por cuenta propia del Régimen Especial Agrario (REA), se integraron en el RETA el 1 de enero del año 2008, teniendo solo cubierto el accidente de trabajo si este ocurre durante sus funciones laborales.

Cabe destacar que debe existir una lesión demostrable, es decir, un daño corporal para el trabajador que sea leve y no le incapacite temporalmente cumplir con sus funciones habituales.

De hecho, tiene que haber sido producido por un hecho súbito e imprevisto como los siguientes:

1. Fortuito (como tropezar con un poste, caerse por un hueco o colisionar con otro vehículo, entre otros).
2. Producido por un agente externo.

Asimismo, contempla si el empleado es agredido mientras espera el medio de transporte con el que llegará a su trabajo; incluso la ley protege aquellos presuntos atentados terroristas en los cuales se demuestra que estaban dentro de su ruta frecuente de trabajo.

Por otro lado, las lesiones producidas al empleado en enfrentamientos con la fuerza pública no se calificarán como in itinere, así sea dentro del trayecto habitual.

La jurisprudencia del Tribunal Supremo tampoco tiene en cuenta las posibles patologías cardiovasculares aparecidas como embolia, ángor (angina de pecho), IAM, entre otras, porque se consideran enfermedades comunes padecidas por el empleado.

Sin embargo, sí es calificado como accidente in itinere si los síntomas de dicha enfermedad aparecen durante la jornada laboral.

Consejos para prevenir accidentes in itinere

Es increíble ver cómo los peatones o ciclistas son los más vulnerables a sufrir este tipo de daños por accidentes de coche.

Por esta razón es imprescindible prestar la máxima atención mientras circulan por la calle, ya sea cruzando calles o puentes peatonales.

Si el medio de transporte es una bicicleta se debe tener en cuenta:

• Ver que las dimensiones de la bicicleta sea adecuada al tamaño del cuerpo para acceder a los pedales con comodidad, colocar los pies en el suelo o lograr mantener una posición adecuada durante el traslado.
• Al circular en horas nocturnas es necesario llevar alumbrado y etiquetas que reflejen el paso.
• Usar siempre un casco. Si se puede, incluir otros protectores de seguridad como coderas, guantes o rodilleras para amortiguar cualquier caída.
• Nunca conducir usando auriculares, escuchando música que dificulte oír el entorno y estar atento ante cualquier aviso.
• Utilizar el carril de bicicletas siempre que esté señalizado.
• Respetar las señales de circulación.

Si el traslado hasta el lugar de trabajo se realiza a pie, siempre tener en cuenta las siguientes indicaciones para evitar accidentes in itinere. Pueden parecer muy obvios, pero te sorprenderías de la cantidad de veces que hacemos caso omiso:

• Cruzar por los pasos de peatones marcados.
• Caminar siempre por la acera o la calle. Si hay alguna zona que no tenga acera, tratar de acercarse lo más posible a los edificios.
• Antes de cruzar, se debe verificar que todos los vehículos estén detenidos o que no haya alguno que se aproxime con con exceso de velocidad.
• Evita utilizar calzado que pueda resbalar o que no sea adecuado al pie, ya que puede producir lesiones graves.

En España no tiene importancia el medio de transporte en el que suceda el accidente in itinere, ya que todos los empleados tienen el derecho a desplazarse por cualquier medio de locomoción que se considere normal y apto para un desplazamiento seguro de ida y vuelta.

Se debe tener en claro que no podemos calificar como accidente in itinere aquel que es producido cuando se ha finalizado el trayecto, o por el contrario, que no se haya iniciado el mismo.

Por último, es sumamente importante que la empresa mantenga actualizado el registro de direcciones de los domicilios de todos sus trabajadores.

Reclamar una indemnización tras sufrir un accidente de tráfico

Cuando se sufre un accidente de tráfico se puede llegar a pensar que es relativamente sencillo gestionar y tramitar el expediente y conseguir que se pongan de acuerdo las partes. Pero la realidad es que existe numerosa casuística, distintos tipos de accidentes, y cada uno de ellos tiene unas características particulares. Por ello es muy importante tener un abogado especializado y experimentado en la materia de responsabilidad civil y seguro para que te pueda asesorar y hacer valer tus derechos.

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